Antes de conocerlo Srila Prabhupada,
yo me lamentaba pensando en la razón por la cual no había nacido en la época de Jesucristo,
para así ser su discípulo y aprender como acercarme más a Dios. Lo que de
verdad quería era ser guiado por un maestro espiritual fidedigno. Krsna
misericordiosamente satisfizo mi deseo poniéndome en contacto con su devoto
puro. Primeramente a través de sus libros y su movimiento, y posteriormente en
persona. En su presencia todo era consiente de Krsna. Estando cerca de usted,
me sentí seguro y protegido de la ilusión de maya. Usted estaba situado en visuddha sattva, el estado de bondad
pura, en el cual la Suprema Personalidad de Dios, Krsna, es directamente
percibido en una relación amorosa. Cuando nos instruía, lo hacía desde esta
posición trascendental. Sus nectáreas palabras penetraban la densa obscuridad
que cubría mi corazón e iluminaba mi ser con consciencia de Krsna. Es difícil
expresar con palabras este sentimiento
de bienestar y seguridad que disfrutaba en su compañía. Después de su
desaparición Srila Prabhupada, cuando los tiempos difíciles llegaron, tome
refugio en esos eternos momentos que viví en su compañía. El recuerdo de su
persona y sus enseñanzas es lo que me motiva a continuar siguiendo el proceso
de conciencia de Krsna.
Mientras intento seguir sus
instrucciones para predicar el mensaje de Caitanya Mahaprabhu, muchos desafíos
y pruebas aparecen todo el tiempo. Por su misericordia estoy aprendiendo a
tomarlos como una oportunidad para incrementar mi apego y rendición a sus
divinos pies de loto, que son la luz que guía en mi vida. De la misma manera en
que para alguien que quiere seguir el sol no le importa que este se traslade a
diferentes países con tal de evitar la obscuridad, así mismo por seguir sus
enseñanzas trascendentales, puedo mantener la luz de la conciencia de Krsna,
siempre brillando en mi corazón y de este modo evitar la obscuridad de la
ignorancia, la cual está siempre tratando de cubrir mi inteligencia.
Yo deseo seguir su ejemplo de siempre
luchar por Krsna, sin ninguna ambición personal, deje que mi único anhelo sea
complacerlo y satisfacerlo. Permítame dedicarme de nuevo a su servicio en todo
momento sin desviación y sin tener algún interés en la gratificación material
de los sentidos.
El otro día su recuerdo vino a mí
gracias a su misericordia sin causa en un modo tan bello y dulce que sentí su presencia
dominando la ilusión profundamente arraigada en mi corazón y purificando toda
mi existencia. Por favor manténgame siempre refugiado bajo sus pies de loto.
Usted es mi maestro, nacimiento tras nacimiento.
Su indigno sirviente
Bhakti Sundar Goswami
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